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Entrevista a Adrián Dominguez.

¡Aquí tenemos nuestra segunda entrevista! En este caso habéis mandado menos preguntas que a la anterior, pero como se la hice en persona me ha salido un poco más larga de lo que esperaba (es lo que tiene el directo). Además, he incluido al final las preguntas que contestó en la anterior entrada para que estén todas juntitas.  Lo dicho, espero que la disfrutéis.

Autorretrato, 2002.

¿Por qué haces fotos?

(Risas) Qué difícil… Porque me gusta.

¿Pero qué quieres? ¿Qué es lo que intentas con la fotografía?

No pretendo nada. Yo empecé a hacer fotos porque disfrutaba con el hecho de hacerlas. He estado muchos años sin que mis negativos viesen el papel…

¿No los positivabas?

Sí, pero no todo.

¿Sólo la hoja de contactos?

A veces ni siquiera eso. Me di cuenta de que con lo que disfrutaba era con el hecho de hacer fotos. No tenía la necesidad de verlas, aunque también aprendes a sacarle satisfacción a eso.

¿Un documento de lo que vives?

Sí, tiene una parte documental pero también tiene una parte autobiográfica porque al final esas imágenes están impregnadas de tus sensaciones, tus gustos, etc. Pero podría decir que sí, me considero “reportero”, hago fotografía documental.

He visto que en tu web tienes muchísimos retratos, te iba a preguntar si te considerabas esencialmente retratista…

En principio no me considero nada. Pero voy aprendiendo que a la hora de mostrarte hay que hacer las cosas conscientemente. A la gente le tienes que dar las cosas muy simplificadas, muy claras. En la primera época hacía más paisajes, luego me fui fijando en la figura humana.

¿Cómo surgió el viaje de China? ¿Fue un viaje que hiciste por placer o fuiste especialmente a hacer fotos?

Son dos cosas que se mezclan porque me gusta tanto viajar como hacer fotos. Surgió por casualidad, nunca había estado en Asia y me apetecía, un amigo se fue a trabajar a Shanghai y una vez que se estableció, fui a visitarlo. Así podía involucrarme más en la forma de vida de allí y no como mero turista.

¿Hablas chino o ibas con un intérprete?

Ni hablo chino ni iba con intérprete. (Risas)

¿Y cómo lo hacías a la hora de acercarte a la gente para fotografiarla?

Cuando fotografío la comunicación no es verbal.

¿La gente de allí se deja fotografiar fácilmente?

Por lo general sí. Siempre te encuentras gente que se incomoda y que no quiere, como en cualquier lado. Pero en ese sentido, estaban acostumbrados a la cámara, no le tienen miedo. A pesar de ser una cultura muy profunda de sabiduría, filosofía y mística, no le tienen ningún prejuicio a la cámara, como que roba el alma y esas cosas.

En el trabajo de los intocables, tienes fotos de los más grandes de la fotografía de este país. ¿Los conoces, son colegas o te pones en contacto con ellos para hacerles el retrato?

No, no los conozco. Ninguno es de mi generación. Les estoy conociendo a raíz de este trabajo. Con algunos tengo más afinidad y me los he encontrado otras veces y con otros sé que no nos volveremos a ver en la vida.

Es un trabajo que me planteé yo. Lo hago sin prisa pero sin pausa. Los intocables puede abarcar a más gente que no sean Premios Nacionales pero ésa fue la idea original. Hay 17, ayer se lo dieron a José Manuel Ballester, y de ellos 2 han muerto, hasta la fecha llevo 8…

¿Quién es tu intocable favorito?

Nunca he sido fanático de nadie. Y desde el principio quería tener las menos influencias posibles. No compraba libros de fotos o si iba a exposiciones (que eran contadas) no me quedaba demasiado. Me quedaba sólo con la primera impresión. Con el tiempo, a medida que iba conociéndome como autor, sí me iba reconociendo en ciertos autores con los que tenía afinidad.

Un tío que me encanta y con quien aluciné cuando lo vi fue Luís Baylón. Alix es un autor que me gusta. Lo considero uno de los que más envidio porque ha conseguido trasladar su interior a sus fotografías, es su mundo… (lo reconoces enseguida) y es una sensación que no me dan muchos fotógrafos. Ramón Masats también me gusta mucho. Aunque yo creo que si me parezco a alguien es a Luis Baylón.

Masats decía que la literatura influía muchísimo en la forma de mirar. En que se nota mucho en una fotografía si su autor lee o no. ¿Qué piensas de eso?

La fotografía la puedes ver como un don o una pasión. En la fotografía te desprendes un poco de todo para ser tú mismo. De hecho si metes a cinco fotógrafos en esta habitación cada uno puede sacar mil fotos diferentes y ahí está lo interesante.

¿Entonces crees que la literatura puede influir en tu forma de mirar algo?

Creo que puede influir en la estética, en cómo la configures. Por la información, los detalles, las metáforas,..

¿Estás más interesado en la carga estética de una fotografía o en la historia que cuenta?

Lo que yo siento por una foto que yo he hecho, es muy difícil que se acerque a lo que puedas sentir tú porque yo tengo mucha más información. Cuando hice esa foto, estaba allí con todos mis sentidos. Sabía lo que pasaba alrededor, cómo olía, qué colores había, qué ruidos, cómo me sentía, qué pasó antes, después… Tengo una información de la que el espectador carece cuando ve esa misma fotografía. Hay que aprender a mirarse desde fuera para encontrar esa armonía.

También es verdad que en la fotografía callejera, la técnica pasa a un segundo plano porque no puedes mover el Sol o cambiar a las personas de sitio, ni el gesto,… Así que depende de la situación, hay momentos en los que las condiciones lumínicas no son favorables pero el momento te parece increíble…

¿Una imagen vale más que mil palabras?

Y una imagen puede definirse con más de mil palabras.

¿Hay alguna foto que te hubiese gustado hacer y no pudiste?

Claro que sí, muchísimas. Pero de eso también aprendes. Si vas por ese camino dejarías de hacer fotos (te frustrarías). No puedes fotografiarlo todo. Al principio, me castigaba un poco por no ser lo suficientemente rápido… Pero hay que calmarse. El mundo está lleno de fotos e incluso ahora podría estar haciendo la foto de mi vida pero al final se trata de disfrutar cada cosa en su momento.

Para mí, la fotografía personal me tiene que apetecer. Muchas veces me fuerzo pero cuando realmente salen cosas es cuando no las piensas demasiado y las haces porque te apetece. Además también depende mucho tu estado de ánimo a cómo veas las cosas: hoy esto te puede parecer horroroso y mañana alucinante.

¿Qué fotos te quedan por hacer? ¿Qué te gustaría fotografiar?

El mundo. Me gusta viajar y hacer fotos, así que eso sería mi sueño. Pero ninguna en concreto.

Vuestras preguntas:

Paloma López: Me gustaría preguntarle ¿en qué se fija y qué le llama la atención de un determinado personaje a la hora de fotografiarle, está claro en muchas de sus fotos que no es la belleza física, es algo intuitivo, algo que le provoca algún sentimiento personal?

Como bien dices son personas que me llaman la atención por su aspecto o carisma… Y más que ideales convencionales de belleza me rijo por inquietudes personales en cuanto a lo que reconozco, lo que me atrae o lo que no entiendo…

Elías: Quisiera aprovechar, para que nos hablara un poco de su técnica, y su forma de cazar a la gente.

Me considero autodidacta aunque no por ello he dejado de enriquecerme del saber de otras personas. En cuanto a la técnica me gustaría citar a dos colegas: José Latova, con el que trabajé varios años en el campo de la arquitectura y las colecciones de arte. Con él aprendí la precisión en la medición de la luz (y saber esperarla), la temperatura de color, leyes ópticas, iluminación… Y José Frisuelos que además de mimar mis originales me ha enseñado algún truquillo en el procesado de blanco y negro…

“Siempre se dice que un fotógrafo es un cazador de imágenes; esa es una imagen adulona, un poder viril adquirido. En realidad ¡somos pescadores con anzuelos y cordeles!” Robert Doisneau.

Pepe Saura: Puesto que, según afirmas, el ciclo se cierra al enseñar las fotos ¿No piensas que Internet es un sitio como otro cualquiera para exponer las fotos en las mejores condiciones?

Has tocado un tema interesante…
Creo que internet es una gran plataforma para presentar tus trabajos, aunque desde mi punto de vista hay que tener cuidado, porque las nuevas tecnologías nos incitan a valorar las cosas sin verlas como son realmente… Las fotografías hay que tocarlas, sentirlas, olerlas…

Para acabar unas cuántas rápidas:

Una foto: Una foto de mi madre.

Un fotógrafo: Baylón.

Un consejo: Amor y paciencia. Quien quiera hacer fotos que se fije en si le gusta y lo disfruta, que se dedique profesionalmente a ello o no es lo menos importante.

Una meta: A veces sueño con vivir de mi obra personal. Pero me suelo marcar metas a corto plazo.

Una cámara: No soy muy fetichista en ese sentido. Tengo varias cámaras. Te podría decir la primera por ser la primera, pero era malísima…. Si te tengo que decir una te diría esta misma que tengo ahora. ¿Por qué? Porque es la que tengo ahora (risas) No descartaría ninguna. Me quedaría con todas.

Muchas gracias.

Gracias a ti.

Su web.

Entrevista a Adrián Dominguez

Autorretrato, 2002.

¿Por qué haces fotos?

Qué difícil… Porque me gusta.

¿Pero qué quieres? ¿Qué es lo que intentas con la fotografía?

No pretendo nada. Yo empecé a hacer fotos porque disfrutaba con el hecho de hacerlas. He estado muchos años sin que mis negativos viesen el papel…

¿No los positivabas?

Sí, pero no todo.

¿Sólo la hoja de contactos?

A veces ni siquiera eso. Me di cuenta de que con lo que disfrutaba era con el hecho de hacer fotos. No tenía la necesidad de verlas, aunque también aprendes a sacarle satisfacción a eso.

¿Un documento de lo que vives?

Sí, tiene una parte documental pero también tiene una parte autobiográfica porque al final esas imágenes están impregnadas de tus sensaciones, tus gustos, etc. Pero podría decir que sí, me considero “reportero”, hago fotografía documental.

He visto que en tu web tienes muchísimos retratos, te iba a preguntar si te considerabas esencialmente retratista…

En principio no me considero nada. Pero voy aprendiendo que a la hora de mostrarte hay que hacer las cosas conscientemente. A la gente le tienes que dar las cosas muy simplificadas, muy claras. En la primera época hacía más paisajes, luego me fui fijando en la figura humana.

¿Cómo surgió el viaje de China? ¿Fue un viaje que hiciste por placer o fuiste especialmente a hacer fotos?

Son dos cosas que se mezclan porque me gusta tanto viajar como hacer fotos. Surgió por casualidad, nunca había estado en Asia y me apetecía, un amigo se fue a trabajar a Shanghai y una vez que se estableció, fui a visitarlo. Así podía involucrarme más en la forma de vida de allí y no como mero turista.

¿Hablas chino o ibas con un intérprete?

Ni hablo chino ni iba con intérprete.

¿Y cómo lo hacías a la hora de acercarte a la gente para fotografiarla?

Cuando fotografío la comunicación no es verbal.

¿La gente de allí se deja fotografiar fácilmente?

Por lo general sí. Siempre te encuentras gente que se incomoda y que no quiere, como en cualquier lado. Pero en ese sentido, estaban acostumbrados a la cámara, no le tienen miedo. A pesar de ser una cultura muy profunda de sabiduría, filosofía y mística, no le tienen ningún prejuicio a la cámara, como que roba el alma y esas cosas.

En el trabajo de los intocables, tienes fotos de los más grandes de la fotografía de este país. ¿Los conoces, son colegas o te pones en contacto con ellos para hacerles el retrato?

No, no los conozco. Ninguno es de mi generación. Les estoy conociendo a raíz de este trabajo. Con algunos tengo más afinidad y me los he encontrado otras veces y con otros sé que no nos volveremos a ver en la vida.

Es un trabajo que me planteé yo. Lo hago sin prisa pero sin pausa. Los intocables puede abarcar a más gente que no sean Premios Nacionales pero ésa fue la idea original. Hay 17, ayer se lo dieron a José Manuel Ballester, y de ellos 2 han muerto, hasta la fecha llevo 8…

¿Quién es tu intocable favorito?

Nunca he sido fanático de nadie. Y desde el principio quería tener las menos influencias posibles. No compraba libros de fotos o si iba a exposiciones (que eran contadas) no me quedaba demasiado. Me quedaba sólo con la primera impresión. Con el tiempo, a medida que iba conociéndome como autor, sí me iba reconociendo en ciertos autores con los que tenía afinidad.

Un tío que me encanta y con quien aluciné cuando lo vi fue Luís Baylón. Alix es un autor que me gusta. Lo considero uno de los que más envidio porque ha conseguido trasladar su interior a sus fotografías, es su mundo… (lo reconoces enseguida) y es una sensación que no me dan muchos fotógrafos. Ramón Masats también me gusta mucho. Aunque yo creo que si me parezco a alguien es a Luis Baylón.

Masats decía que la literatura influía muchísimo en la forma de mirar. En que se nota mucho en una fotografía si su autor lee o no. ¿Qué piensas de eso?

La fotografía la puedes ver como un don o una pasión. En la fotografía te desprendes un poco de todo para ser tú mismo. De hecho si metes a cinco fotógrafos en esta habitación cada uno puede sacar mil fotos diferentes y ahí está lo interesante.

¿Entonces crees que la literatura puede influir en tu forma de mirar algo?

Creo que puede influir en la estética, en cómo la configures. Por la información, los detalles, las metáforas,..

¿Estás más interesado en la carga estética de una fotografía o en la historia que cuenta?

Lo que yo siento por una foto que yo he hecho, es muy difícil que se acerque a lo que puedas sentir tú porque yo tengo mucha más información. Cuando hice esa foto, estaba allí con todos mis sentidos. Sabía lo que pasaba alrededor, cómo olía, qué colores había, qué ruidos, cómo me sentía, qué pasó antes, después… Tengo una información de la que el espectador carece cuando ve esa misma fotografía. Hay que aprender a mirarse desde fuera para encontrar esa armonía.

También es verdad que en la fotografía callejera, la técnica pasa a un segundo plano porque no puedes mover el Sol o cambiar a las personas de sitio, ni el gesto,… Así que depende de la situación, hay momentos en los que las condiciones lumínicas no son favorables pero el momento te parece increíble…

¿Una imagen vale más que mil palabras?

Y una imagen puede definirse con más de mil palabras.

¿Hay alguna foto que te hubiese gustado hacer y no pudiste?

Claro que sí, muchísimas. Pero de eso también aprendes. Si vas por ese camino dejarías de hacer fotos (te frustrarías). No puedes fotografiarlo todo. Al principio, me castigaba un poco por no ser lo suficientemente rápido… Pero hay que calmarse. El mundo está lleno de fotos e incluso ahora podría estar haciendo la foto de mi vida pero al final se trata de disfrutar cada cosa en su momento.

Para mí, la fotografía personal me tiene que apetecer. Muchas veces me fuerzo pero cuando realmente salen cosas es cuando no las piensas demasiado y las haces porque te apetece. Además también depende mucho tu estado de ánimo a cómo veas las cosas: hoy esto te puede parecer horroroso y mañana alucinante.

¿Qué fotos te quedan por hacer? ¿Qué te gustaría fotografiar?

El mundo. Me gusta viajar y hacer fotos, así que eso sería mi sueño. Pero ninguna en concreto.

Vuestras preguntas:

Paloma López: Me gustaría preguntarle ¿en qué se fija y qué le llama la atención de un determinado personaje a la hora de fotografiarle, está claro en muchas de sus fotos que no es la belleza física, es algo intuitivo, algo que le provoca algún sentimiento personal?

Como bien dices son personas que me llaman la atención por su aspecto o carisma… Y más que ideales convencionales de belleza me rijo por inquietudes personales en cuanto a lo que reconozco, lo que me atrae o lo que no entiendo…

Elías: Quisiera aprovechar, para que nos hablara un poco de su técnica, y su forma de cazar a la gente.

Me considero autodidacta aunque no por ello he dejado de enriquecerme del saber de otras personas. En cuanto a la técnica me gustaría citar a dos colegas: José Latova, con el que trabajé varios años en el campo de la arquitectura y las colecciones de arte. Con él aprendí la precisión en la medición de la luz (y saber esperarla), la temperatura de color, leyes ópticas, iluminación… Y José Frisuelos que además de mimar mis originales me ha enseñado algún truquillo en el procesado de blanco y negro…

“Siempre se dice que un fotógrafo es un cazador de imágenes; esa es una imagen adulona, un poder viril adquirido. En realidad ¡somos pescadores con anzuelos y cordeles!” Robert Doisneau.

Pepe Saura: Puesto que, según afirmas, el ciclo se cierra al enseñar las fotos ¿No piensas que Internet es un sitio como otro cualquiera para exponer las fotos en las mejores condiciones?

Has tocado un tema interesante…
Creo que internet es una gran plataforma para presentar tus trabajos, aunque desde mi punto de vista hay que tener cuidado, porque las nuevas tecnologías nos incitan a valorar las cosas sin verlas como son realmente… Las fotografías hay que tocarlas, sentirlas, olerlas…

Para acabar unas cuántas rápidas:

Una foto: Una foto de mi madre.

Un fotógrafo: Baylón.

Un consejo: Amor y paciencia. Quien quiera hacer fotos que se fije en si le gusta y lo disfruta, que se dedique profesionalmente a ello o no es lo menos importante.

Una meta: A veces sueño con vivir de mi obra personal. Pero me suelo marcar metas a corto plazo.

Una cámara: No soy muy fetichista en ese sentido. Tengo varias cámaras. Te podría decir la primera por ser la primera, pero era malísima…. Si te tengo que decir una te diría esta misma que tengo ahora. ¿Por qué? Porque es la que tengo ahora (risas) No descartaría ninguna. Me quedaría con todas.


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… Vs Cristina García Rodero


Isabel Muñoz, García-Alix, Rafael Trobat y Gervasio Sánchez hablan de Cristina García Rodero a propósito de su entrada en Magnum el año pasado.

Alberto García-Alix Vs Sebastiao Salgado.

Versus es una nueva sección en la que algunos fotógrafos hablan sobre sus colegas. En esta primera entrada pongo unos fragmentos de un artículo que García-Alix escribió sobre Sebastiao Salgado cuando le otorgaron el premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1998. Fue publicado en el ABC Cultural y está recogido en Moriremos mirando, libro que recoge todos los textos publicados por de este autor.

Sebastiao Salgado

Las conclusiones que saco de este extraordinario reportero y creador de imágenes es que humanamente tiene que ser un gran tipo. Un solidario en la mejor tradición. Él cree en el hombre y en su trabajo, en su intrínseca dignidad, y eso lo vemos claramente en sus fotos, que siempre nos conmueven, no sólo por su belleza formal -composición e iluminación-, sino por una poesía permanente que trasciende de ellas. Es ahí donde realmente radica su grandeza.

Sebastiao Salgado 2

Pero debo decir que es esa misma poesía es la que de alguna manera enfría el mensaje y también nos distancia de la realidad que nos muestra. Sus fotos siempre son… cómo decirlo… ¿Políticamente correstas? Sí, sus imágenes nunca nos ofenden, en ellas el dolor de los hombres desfavorecidos por la vida nunca se muestran.

Sebastiao Salgado Refugiados

Quisiera añadir, y no es crítica, que al leer sus declaraciones me he sorprendido. ¿Es tal como esperaba? Sí y no. «Viajo sólo -declara-. Trabajo de día y me encierro por la noche en la habitación del hotel. No salgo ni para cenar».
¡Joder! Esto me distancia mucho de él. Yo creo que aunque eso sea fotografiar, no es vivir. No propicia el encuentro, y en el encuentro está también la magia de la vida y una de las bases del conocimiento.

Alberto García-Alix sobre Sebastiao Salgado

Versus es una nueva sección en la que algunos fotógrafos hablan sobre sus colegas. En esta primera entrada pongo unos fragmentos de un artículo que García-Alix escribió sobre Sebastiao Salgado cuando le otorgaron el premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1998. Fue publicado en el ABC Cultural y está recogido en Moriremos mirando, libro que recoge todos los textos publicados por de este autor.

Sebastiao Salgado

Las conclusiones que saco de este extraordinario reportero y creador de imágenes es que humanamente tiene que ser un gran tipo. Un solidario en la mejor tradición. Él cree en el hombre y en su trabajo, en su intrínseca dignidad, y eso lo vemos claramente en sus fotos, que siempre nos conmueven, no sólo por su belleza formal -composición e iluminación-, sino por una poesía permanente que trasciende de ellas. Es ahí donde realmente radica su grandeza.

Sebastiao Salgado 2

Pero debo decir que es esa misma poesía es la que de alguna manera enfría el mensaje y también nos distancia de la realidad que nos muestra. Sus fotos siempre son… cómo decirlo… ¿Políticamente correstas? Sí, sus imágenes nunca nos ofenden, en ellas el dolor de los hombres desfavorecidos por la vida nunca se muestran.

Sebastiao Salgado Refugiados

Quisiera añadir, y no es crítica, que al leer sus declaraciones me he sorprendido. ¿Es tal como esperaba? Sí y no. «Viajo sólo -declara-. Trabajo de día y me encierro por la noche en la habitación del hotel. No salgo ni para cenar».
¡Joder! Esto me distancia mucho de él. Yo creo que aunque eso sea fotografiar, no es vivir. No propicia el encuentro, y en el encuentro está también la magia de la vida y una de las bases del conocimiento.

No hables más de mí. Alberto García-Alix.

(…)Pasó un tiempo y allá por el 81, o sería el 82, lo pasaba en grande cuando algún marinero de agua dulce se quedaba extasiado con «la maravillosa» -para él, claro- y nueva imagen de un tipejo que lideraba un grupo llamado Adam and the Ants.

¡Que no te enteras, pata de palo! ¡Que no te enteras, marrano! Esa para ti nueva imagen es una vulgar copia, tardía y mala, de Johnny Kidd.

Ya veis, lo pasaba yo de lo lindo apuñalando ciertas ilusiones.

Un año más tarde, Quico Rivas y yo (terror de los mares del Sur) y yo trabajábamos en un guión para un corto que iba a ser producido por TVE y que con más problemas y penas que gloria, logré llevar, triste destino el mío, al fondo del mar. El contramaestre era el sevillano Silvio, que dio vida -nunca mejor dicho- a Johnny Kidd.

Una canción del 61, Let’s Talk About Us, dio el nombre al film y sería el epitafio perfecto, porque tengo sed. Un trago y seguimos… Gracias, muchachos.
Salía a escena, o mejor digamos «al abordaje», con todas sus galas: parche en el ojo, camisas engoladas y abiertas enseñando el pecho, cinturón ancho donde llevaba su famoso puñal y botas altas. (…)

Moriremos mirando. Alberto García-Alix.

Alberto García-Alix en PHE09

Me acaba de llegar esto al correo, PhotoEspaña este año pinta bien… Me da rabia no poder ir. :/

El Ministerio de Cultura y PHotoEspaña organizan Encuentros PHE, VII Debates en torno a la fotografía, el jueves 4, viernes 5 y sábado 6 de junio de 2009. Encuentros PHE constituye el soporte teórico y pedagógico que acompaña a las exposiciones y actividades del festival.

A través de diferentes coloquios, Encuentros PHE propone a diferentes artistas, comisarios, poetas, pensadores y críticos de arte, una reflexión sobre la literatura a partir de sus propias experiencias subjetivas. Los debates tendrán lugar en el Auditorio del Ministerio de Cultura (C/ San Marcos, 40. Madrid). Inscríbete en los debates.

El fotógrafo Ferdinando Scianna y el escritor Antonio Ansón son los directores de estos debates, que este año giran en torno a la literatura. PHE.es habló con ellos para conocer más acerca de su trabajo y su relación con la literatura en el marco de los debates de Encuentros PHE.

Entre los ponentes de los coloquios destacan nombres como Alberto García-Alix (fotógrafo), Claude Ambroise (profesor y crítico), Roberto Andó (escritor, director de cine), Jan Baetens (poeta), Federico Campbell (investigador), Marianne Hirsch (investigadora) y Gerar Macé (poeta), entre muchos otros.

PHE.es habló con Jan Baetens y Marianne Hirsch sobre su participación en Encuentros PHE y su trayectoria artística y profesional.

Como novedad, esta semana iniciamos un blog que seguirá el día a día de PHotoEspaña 2009 desde dentro. Conoce todas las actividades y eventos que tendrán lugar en el marco del festival en el Blog de PHE.es. No te lo pierdas

Y además… Participa en el concurso El agua de Madrid, organizado por la Fundación Canal y PHotoEspaña subiendo tus mejores fotografías. PHETV te presenta los videos seleccionados del concurso ClickandRec.

Para más información:
www.mcu.es/promoArte/
www.phe.es/encuentros

Entrevista de Alejandro Jodorowsky a Alberto García-Alix.

Es un trago mostrarlas [las fotografías] y exponerte al juicio de los demás, a sus preguntas -inteligentes o estúpidas-, a sus halagos. El halago es lo que más me fastidia. Si me insultan sé qué decir. Pero el halago de intimida, me hace dudar. Así pues, cuarto de juguetes y al mismo tiempo cámara de tortura. Al final la fotografía es un látigo. Muestra sin contemplaciones tus vicios y tus virtudes.

Moriremos mirando, Alberto García-Alix.

Cuando leí esto, recordé la entrevista que le hizo Jodorowsky en la que lo entierra en halagos. Al verla, me dio la impresión de que Jodorowsky le hacía ver cosas en sus fotos en las que él nunca había caído. Es lo bonito del arte, el autor lo hace y el espectador lo completa. A ver qué os parece.

Entrevista de Alejandro Jodorowsky a Alberto García-Alix

Alberto García-Alix

Alberto García-Alix. Emma Suárez

Es un trago mostrarlas [las fotografías] y exponerte al juicio de los demás, a sus preguntas -inteligentes o estúpidas-, a sus halagos. El halago es lo que más me fastidia. Si me insultan sé qué decir. Pero el halago de intimida, me hace dudar. Así pues, cuarto de juguetes y al mismo tiempo cámara de tortura. Al final la fotografía es un látigo. Muestra sin contemplaciones tus vicios y tus virtudes.

Moriremos mirando, Alberto García-Alix.

Cuando leí esto, recordé la entrevista que le hizo Jodorowsky en la que lo entierra en halagos. Al verla, me dio la impresión de que Jodorowsky le hacía ver cosas en sus fotos en las que él nunca había caído. Es lo bonito del arte, el autor lo hace y el espectador lo completa. A ver qué os parece.

Moriremos mirando. Alberto García-Alix.

Llevo unas semanas sin internet y me ha dado por leer, las próximas actualizaciones irán de eso, de los libros que he leído. El primero es éste, Moriremos mirando de García-Alix. Es una recopilación de los textos que se han ido publicando en distintos medios. Es un libro que ayuda a comprender al autor y su fotografía. Es muy sincero, muy directo. Vienen también los guiones que ha escrito, entre ellos el de De donde no se vuelve que estaba en la exposición del Reina Sofía. Haré varias actualizaciones sobre él porque el libro tiene bastante chicha. Por ahora os dejo algunos de mis recortes favoritos.

«Creo que los hombres y mujeres necesitamos un cuarto de juguetes para ser felices. Cuando descubrí que la fotografía podía hacerme feliz -aunque no me diera un duro, aunque se dijera de mí que era el peor fotógrafo del mundo-, entré en el cuarto de juguetes. Y desde entonces no creo que haya dejado de jugar. Ser fotógrafo es amar la fotografía, igual que sentirse albañil o poeta significa amar la albañilería o la poesía».

«Era yo más joven. Soñaba y así, en sueños, un ángel me gritó al oído: “Para entrar en el cielo deberás estar tatuado. Lo repitió un par de veces. Luego el eco de su voz se fue apagando sin que llegase a enterarme de si para conseguir tal premio debía tatuarme de los pies a la cabeza o sólo un poco…»

«Nunca me han seducido los coches, jamás encontré en mí las ganas de crucificarme por tener uno. No he ambicionado ni saber conducirlos; en cambio desde niño acaricié siempre la idea de tener moto, no sólo como medio de locomoción que sirva para llevarme lejos, sino más allá. Siempre representó, y representa hoy día, un amplio concepto de libertad para mí, una ilusión, un pedazo de cielo en la tierra, mi fórmula para disfrutar de la vida y aún ir al paraíso con las manos llenas de grasa».