“Les Cataphiles” de Kim Badawi.
Les Cataphiles: Exploradores subterráneos de las Catacumbas y canteras bajo París.
Las Catacumbas (o les Ktas como son conocidas) son enormes redes de galerías, túneles y criptas bajo el suelo de París. Cerca de ocho yardas (siete metros y medio) bajo los adoquines de la ciudad, no hay luz, electricidad, ni siquiera sonido. No hay criaturas vivientes ni fantásticas leyendas urbanas en las Catacumbas pero se estima que unos 300 parisinos las visitan cada semana entrando por accesos secretos a lo largo de la ciudad. Entrar en las Catacumbas es ilegal y está considerado como allanamiento sin embargo está algo tolerado por los locales. Si pillan a los intrusos sólo les ponen una pequeña multa.
La entrada a las Catacumbas oficiales está restringida. Una pequeña parte de las catacumbas se abren al público o los turistas, pero es sólo una minúscula parte de una extensa cadena de túneles que se expanden en más de 300 km de longitud. Algunos de los pasadizos son muy bajos, estrechos o inundados parcialmente. Por todos estos peligros, es ilegal acceder a las catacumbas desde el 2 de Noviembre de 1955. Sin embargo hay entradas secretas a través de alcantarillas, el metro o algunos pozos. Los cataphiles son en cierto sentido una comunidad ya que comparten los mismos espacios aunque divididos en ciertas redes o vecindarios bajo tierra. Los cataphiles no necesariamente prometen lealtad a una red en concreto, en realidad viven sobre la ciudad, pero muchos visitan una red en concreto diferente a la que tienen bajo su barrio. Existen rivalidad y alianzas entre distintas redes de la ciudad y los turistas o los no-cataphiles son raramente bienvenidos.
Hay tres normas que un cataphile debe seguir y respetar. Son las siguientes:
1)”Lo que viene abajo, tiene que volver arriba” Es una regla que concierne a la basura y que es rigurosamente seguida y respetada por los cataphiles.
2)”Nunca hablar de arriba” La mayoría de los cataphiles utilizan alias para identificarse. Lo que uno hace para ganarse la vida o dónde va a la escuela es raramente discutido en las Catacumbas. Muchas de las placas indican nombres de las calles de arriba, pero en algunos casos están puestas para despistar.
3)”Nunca confíes en nadie” Existe la idea de que un buen cataphile no es sólo alguien con ganas de aventura y con un sentido de la orientación superior al normal, sino alguien que ha estado suficientemente expuesto a la vida en estas canteras subterráneas o comunidades que visitan las Catacumbas regularmente. En pocas palabras, como las Catacumbas están formadas de complejos sistemas de túneles que se extienden en muchas plantas y que se extienden a lo largo de toda la ciudad, con sólo unas cuantas entradas y salidas al mundo exterior, es aconsejable nunca fiarse de nadie, de señales aparentemente obvias ni de mapas encontrados online.
Reportaje completo y artículo original en inglés en Gettyimages