Posts Tagged ‘ Retrato ’

Sobre el retrato

Sally Mann, 'Selfportraits'

Sally Mann, ‘Selfportraits’

Estamos hechos de mil otros. La ilusión es el yo que pretende ser uno.

Jean Bertran Pontalis, 2006.

Sin ilusión, sin entelequias de palabras o imágenes, sin literatura, como Alicia, hemos atravesado el espejo. Todo aquí es realidad, porque todo es forma. Las especulaciones estéticas ceden paso a la evidencia y sus razones deben disciplinarse a la luz de la verdad. El secreto mágico del arte es mostrar lo que vive y siempre vivirá en el espíritu.

Pierre-George Bruguiere, 1962.

Bryan Schutmaat, 'Grays the Mountain Sends'

Bryan Schutmaat, ‘Grays the Mountain Sends’

La aventura, la gran aventura, es ver surgir algo desconocido cada día en el mismo rostro: es algo más grande que todos los viajes alrededor del mundo.

Alberto Giacometti.

Mark Steinmetz, 'South East'.

Mark Steinmetz, ‘South East’.

Cada vez que un artista hace un rostro, reinicia el arte.

François Mauriac, 1990.

SallyMann

Sally Mann, ‘Faces’

Todas las citas están sacadas de la exposición Retratos. Obras maestras. Centre Pompideu en Fundación Mapfre. Podéis hacer una visita virtual, aquí.

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Richard Avedon habla sobre el retrato

Citas: Richard Avedon

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Citas: Richard Avedon

Cuando posas para un fotógrafo, es detrás de una sonrisa que no es tuya. Tú tienes rabia y hambre y estás vivo. Lo que valoro en ti es esa intensidad. Quiero hacer retratos tan intensos como las personas.

vestido negro, mirada perdida, marilyn monroe, avedon

Marilyn Monroe, actriz. Nueva York, 6 de mayo de 1957.

Texto sacado de la exposición Aquí estamos.

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Richard Avedon. Retratos tan intensos como las personas

Richard Avedon

Richard Avedon, Marilyn Monroe, Nueva York, 1957.

Cuando posas para un fotógrafo, es detrás de una sonrisa que no es tuya. Tú tienes rabia y hambre y estás vivo. Lo que valoro en ti es esa intensidad. Quiero hacer retratos tan intensos como las personas.

Richard Avedon.

 

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Como las personas, también envejecen las fotografías. Llega un momento en que no nos reconocemos.

Imposible engañar a la cámara: la fealdad de espíritu arruina la belleza del modelo; la bondad del alma embellece la fealdad del cuerpo.

Después de posar, el retratado, la retratada se ponen en movimiento y continúan viajando hacia el fin. La imagen que acaban de tomar de ellos, estática, viaja hacia la eternidad.

Escribir la luz, revista Litoral, núm. 250.

 

Citas: Martin Parr

Cuando el modelo te mira y no es una foto robada, casi nunca funciona. A veces sí, pero no es lo normal. Lo grande de la fotografía es que todas las reglas que la definen suelen ser correctas, aunque a veces puedan romperse. Y entonces, la fotografía que has sacado a veces funciona, pero uno no sabe muy bien por qué, o no funciona, y tampoco sabes por qué. Gracias a Dios que es así, porque si no ¿quién querría ser fotógrafo? Yo creo tener más o menos idea de cómo se hace una buena foto pero, por supuesto, estoy siempre vendido porque siempre aparecerán fotografías de la nada, sin ningún tema en particular, que funcionan sin que uno sepa muy bien por qué. Esa es la razón por la que sigo haciendo fotos, para intentar comprenderlas, para intentar comprender ese espíritu. La fotografía es el medio más simple y a la vez el más complicado, y eso es lo que la hace interesante.

Extracto del libro «Martin Parr con Martin Parr», La Fábrica, 2010.

La he encontrado en Cienojos.

Richard Avedon habla sobre el retrato

Lisette Model me dijo que sentía que estas fotografías de mi padre eran “actuaciones”, y yo pienso lo mismo. Todos actuamos. Es lo que hacemos continuamente, de una manera no intencional ni deliberada. Es una forma de hablar de nosotros mismos con la esperanza de ser reconocidos como lo que querríamos ser. Confío en las actuaciones. Desecharlas no te acerca necesariamente a nada. La manera en que alguien que está siendo fotografiado en relación a esa presencia es de lo que se trata al hacer un retrato.

En situación, el hecho era complicado y se vio enriquecido porque yo estaba usando con mi propio padre todo lo que había aprendido fotografiando a desconocidos. Él era leal a la forma en que quería ser visto; yo a la forma en que lo veía, lo que estaba relacionado no sólo con mis sentimientos hacia mi padre, sino con mis sentimientos sobre lo que es ser cualquiera. Al principio, él accedió simplemente a que yo la fotrografiara, pero pienso que después de un tiempo comenzó a querer que lo hiciera. Comenzó a confiar en eso, y yo también, porque era la forma que los dos teníamos de forzarnos mutuamente a reconocer lo que éramos. Durante los últimos años de su vida lo fotografié muchas veces, pero no miré realmente las fotografías sino hasta después de su muerte. Ellas me parecen ahora, fuera del contexto de aquella época, completamente independientes de la experiencia de tomarlas. Existen por sí mismas. Lo que sea que haya pasado entre nosotros, pero no lo es para las fotografías. Lo que está allí está libre de nosotros dos.

Nueva York, 14 de junio de 1974.

Luna Córnea

Richard Avedon. Retrato de mi padre

Richard Avedon

Richard Avedon, Jacob Israel Avedon, 1973.

Un retrato fotográfico es una foto de alguien que sabe que está siendo fotografiado y lo que hace con ese conocimiento forma parte de la foto. Tanto lo que lleva puesto o la manera en que se ve. Está involucrado en lo que está pasando y tiene un cierto poder real sobre el resultado.

Lisette Model me dijo que sentía que estas fotografías de mi padre eran “actuaciones”, y yo pienso lo mismo. Todos actuamos. Es lo que hacemos continuamente, de una manera no intencional ni deliberada. Es una forma de hablar de nosotros mismos con la esperanza de ser reconocidos como lo que querríamos ser. Confío en las actuaciones. Desecharlas no te acerca necesariamente a nada. La manera en que alguien que está siendo fotografiado en relación a esa presencia es de lo que se trata al hacer un retrato.

En situación, el hecho era complicado y se vio enriquecido porque yo estaba usando con mi propio padre todo lo que había aprendido fotografiando a desconocidos. Él era leal a la forma en que quería ser visto; yo a la forma en que lo veía, lo que estaba relacionado no sólo con mis sentimientos hacia mi padre, sino con mis sentimientos sobre lo que es ser cualquiera. Al principio, él accedió simplemente a que yo la fotrografiara, pero pienso que después de un tiempo comenzó a querer que lo hiciera. Comenzó a confiar en eso, y yo también, porque era la forma que los dos teníamos de forzarnos mutuamente a reconocer lo que éramos. Durante los últimos años de su vida lo fotografié muchas veces, pero no miré realmente las fotografías sino hasta después de su muerte. Ellas me parecen ahora, fuera del contexto de aquella época, completamente independientes de la experiencia de tomarlas. Existen por sí mismas. Lo que sea que haya pasado entre nosotros, pero no lo es para las fotografías. Lo que está allí está libre de nosotros dos.

Nueva York, 14 de junio de 1974.

Luna Córnea

Samuel Fosso.

Comencé cuando tenía 13 años, utilizando los restos de película del estudio en el que trabajaba como ayudante. Yo era siempre mi propio modelo. Enviaba esas fotos a mis padres y a mi abuela, porque ellos vivían lejos, y ésa era mi manera de decirles que estaba bien.

En los autorretratos de mis inicios quería enseñar mi cara, mi propio cuerpo, porque realmente me gustaban. Quería mostrar mi belleza y mi juventud en aquel tiempo. Puede que haya gente que lo llame egocentrismo, pero eso depende de cada uno. A todos nos gusta vernos bien en las fotos.

Esta fotografía es de 1977. En aquella época llegaba de América la música yeyé y yo quería ser como uno de esos jóvenes. Leía revistas y veía cómo era la moda allí, y para ese autorretrato me vestí como si fuera uno de ellos. Como en cada foto, era importante el rol que jugaba, parecerme al personaje -muchas veces anónimo- al que estaba caracterizando.

A partir del año 94, coincidiendo con mi participación en el primer encuentro con la fotografía africana de Bamako, donde expuse algunos de mis autorretratos, esta instantánea se publicó en muchas revistas internacionales. En Barcelona se pudo ver en 1997.

Más allá de esta imagen, con el tiempo he ido indagando en temas como la identidad africana, y he utilizado el autorretrato como método para romper con los clichés que existen en el resto del mundo sobre los africanos.

Quésabesde