«Stonehenge de noche» por Harold Edgerton.
Aquí os dejo la traducción de una entrada bastante interesante de BLDGBLOG en la que explica cómo fue tomada esta misteriosa fotografía de Harold Edgerton, de quien, por cierto, se inaugura una exposición en la Sala de exposiciones BBVA-AZCA (Madrid) esta noche a las 19.30 como parte de PHE10.
En 1944, Harold Edgerton, uno de los antepasados de la fotografía estroboscópica, consiguió una fotografía extraordinaria de Stonehenge. Según los autores de Stopping Time, la imagen fue encargada expresamente como parte de un experimento militar/óptico más grande:
Las fotos de Stonehenge tomadas por Edgerton, iluminadas por un flash de 50.000 vatios por segundo en un avión que volaba a 1500 pies sobre los antiguos monolitos, sirvieron a los comandantes aliados como demostración del potencial de las fotografías nocturnas de reconocimiento. Edgerton estaba en tierra con una cámara de bolsillo plegable sujeta a un poste mientras el avión le sobrevolaba. Simultáneamente, el monumento era grabado con todo detalle por una cámara en el avión. Escogieron Stonehenge porque era un lugar lo suficiente remoto para permitir que el equipo fuera probado sin despertar un interés no deseado.
Hace poco, el arquitecto Nat Chard me enseñó la fotografía de Edgerton tras leer aquí una entrada anterior sobre las posibilidades de iluminación del armamento aéreo (o “claroscuro militar”)
Pero la idea de un haz de luz estroboscópico abriéndose en la base de una nave e iluminando escenas de la prehistoria humana desde arriba es realmente sobrecogedora, como si estuviera dejando caer artillería luminosa a un mundo de oscuridad, situado muy por debajo. De hecho, como técnica fotográfica, los flashes de luz directa de iluminación aérea de alto voltaje es algo digno de aplicarse a otros contextos arqueológico-arquitectónicos, desde Angkor Wat a los Spiro Mounds. Arqueología con bombas de luz.