Joel Meyerowitz Vs Robert Frank
En el ’62, cuando trabajaba de director de arte junior en una pequeña compañía de Manhattan, diseñé un folleto. Mi jefe contrató a Robert Frank para hacer la fotografía y fui con él para ver cómo hacía las fotos. Fue increíble. Se movía y fotografiaba, era todo muy físico, mágico. Yo pensaba que había que decir ‘no te muevas’. Estaba tan impresionado que cuando acabó la sesión todo lo que veía, desde ‘¡taxi!’ a ‘hola, adiós’, parecía tener un significado. Cuando volví a mi oficina, le dije a mi jefe: ‘Dejo el trabajo. Voy a ser fotógrafo’