Los cambios del mar, Michael Marten
En el año 2003 estaba buscando un proyecto fotográfico que explicara cómo el paisaje está constantemente cambiando, no por la actividad humana, sino por procesos naturales como el clima, la erosión o los cambios de estaciones. En el camino de vuelta hacia el sur desde Edimburgo me encontré con este pequeño puerto en la costa de Berwickshire, en el sureste de Escocia. No es visible desde la carretera, pero había un sendero que bajaba desde el acantilado y las rocas de abajo eran tentadoras. Cuando fui hacia abajo encontré un túnel de treinta metros hecho a mano que atravesaba las rocas areniscas y más allá el puerto, todo arena y piedrecillas con la marea baja. Me pase allí el día entero tomando fotos con mi 5×4 Wista.
Cuando llegué a casa y revelé la película, vi que había tomado más o menos la misma escena de las rocas dentadas y curvadas de alrededor del puerto con la marea baja en la mañana y con la marea alta por la tarde. El contraste entre las fotos me fascinó, cómo al subir el mar cambiaba completamente la perspectiva y la sensibilidad del paisaje. Inmediatamente supe que había encontrado mi proyecto. Así, me dispuse a encontrar lugares donde hubiera un gran diferencia visual entre la marea baja y la alta, y en el proceso me convertiría en un estudiante de mareas.
Normalmente voy a una zona de la costa durante los cinco días en la que la marea es más alta. Intento salir un par de días antes, así puedo explorar el área y buscar localizaciones. Esto debe hacerse cuando la marea esta baja, así puede verse lo que va a ser cubierto y lo que va a dejarse ver cuando el mar suba y baje. Selecciono un número de posibles localizaciones sobre un boceto de la costa, a veces apartadas hasta 75 kilómetros unas de otras. Incluso, en las misma localización, a veces tengo dos o tres puntos de vista diferentes. Cuando el agua está alta es un periodo de tiempo muy ajetreado. Visualmente la marea está alta por una hora aproximadamente. En ese tiempo tengo que fotografiar diferentes tomas, y puede que en diferentes localizaciones, corriendo a pie o en coche de un sitio a otro. El tiempo de las mareas bajas tiende a ser más relajado, ya que el agua está lejos durante tres o incluso cuatro horas.
Cuando tomo la primera foto del par, marco la posición del trípode con palos, piedras o marcas en las rocas, así me puedo instalar en la misma posición seis horas más tarde o el día siguiente. También coloco un papel de calcar, cortado a 5×4 en la pantalla de la cámara y marco con un lápiz las principales líneas que se mantendrán sin cambiar cuando suba o baje la marea -puede ser una roca, la pared de un puerto, un cabo y por supuesto el horizonte. Esto me permite encuadrar la segunda imagen del díptico exactamente igual que la primera.
Al estudiar las mareas queda claro que a pesar de todo el poder del ser humano de dar forma, manipular y dañar el planeta, hay ciclos profundos que se mantienen fuera de nuestra influencia. En el proceso geológico y en muchos de otros procesos naturales, la tierra es más fuerte, sutil y persistente de lo que podamos llegar a imaginar.
Extraído de Camera Obscura por Michael Marten
Qué proyecto más bonito. Es brutal la diferencia de nivel que alcanza el agua, muy apreciable en el último díptico. En Cádiz, la diferencia de nivel entre marea alta y baja es cuando más de 2,30 mtrs, aquí debe oscilar entre 8 y 10. Es difícil de hacerse una idea real de la cantidad de masa que mueve la luna con su gravedad, ella solita.
Todas las fotos son del Reino Unido y allí, según el autor del proyecto, la diferencia puede llegar a ser de 15 m en el Canal de Bristol.
Sí que es increible el poder de la naturaleza, es maravilloso ver cómo un proyecto tan sencillo puede llegar a ser tan potente.
Gracias por pasarte 😉
Muy interesante este proyecto, me ha encantado .Bravo por el autor !!!
Es un proyecto interesante y creo que quedaría muy bien en un libro.
Felicidades