Pie de foto: «La araña del amor» de Cartier-Bresson.
«Corre a raudales el tequila. Sólo él, enfermo de disentería amibiana, se abstiene. Para escapar al aburrimiento, visita la casa en compañía del caricaturista y se pierden en el dédalo de las habitaciones. En el primer piso oyen un leve ruido y…»
Tuve mucha suerte. Me bastó con empujar la puerta. Dos lesbianas estaban haciendo el amor. Era tan voluptuoso, tan sensual… No se les veía la cara. Era milagroso, el amor físico en toda su plenitud. Tonio (Salazar) cogió una lámpara, yo hice varias fotos. No había nada obsceno en ello. Nunca hubiera podido hacer que posaran. Cuestión de pudor.
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Había leído estas palabras en su libro Fotografiar del Natural, muy recomendable.
Ése libro es genial, pero ¿te puedes creer que cuando fui a buscar la cita no la encontraba? Hasta llegué a dudar de que la hubiese leído en el libro. Al final, la saqué de una web :S
Estaba buscando desde hace rato la anécdota, me fascina la fuerza de la fotografía, «el instante»: lo que caracteriza a Bresson. Gracias por compartirlo!
Hace muchos años que conozco esta fotografia. No es de las que mas me gusten Cartier-Bresson, pero las veces que la he visto, siempre me he preguntado lo mismo: ¿En que circunstancias fue hecha esta foto?. Pues bien, hoy 18 de Marzo de 2012 ha llegado la respuesta. El relato me resulta absolutamente increible. Un fotografo abre una puerta detras de la cual dos mujeres estan haciendo el amor, y con la ayuda de un amigo que alumbra la escena, hace varias fotografias. El debate moral, etico y por supuesto legal que se produciria hoy en dia en torno a la actitud del fotografo, seria de dimensiones planetarias.